En el umbral del nuevo año, la economía argentina se encuentra en medio de transformaciones significativas. El presidente Javier Milei ha implementado medidas audaces con la intención de reactivar la economía y combatir la inflación.
La apertura económica y la desregulación propuestas por el gobierno es una iniciativa positiva, ya que es una señal fuerte para atacar la inflación y promover el crecimiento económico en medio de la recesión.
El gobierno está llevando a cabo un ajuste de precios relativos. En el corto plazo, no creemos que se revierta. El gobierno está enfocado en la devaluación y ajuste de bienes que estaban desfasados. POr su part, los salarios ya vienen rezagados y que el gobierno busca desindexar la economía.
La discusión incluyó la reciente subida del dólar blue y el bono emitido para las importaciones. La brecha entre el dólar oficial y el blue debe separarse más y que el bono podría generar cautela en el mercado.
Sobre la atracción de inversiones extranjeras, si bien Argentina ha llamado la atención, aún falta para ver flujos significativos de inversores extranjeros. Los inversores buscarán estabilidad jurídica antes de comprometerse a inversiones a largo plazo.
La buena cosecha proyectada es un factor que ancla expectativas positivas y podría traccionar la economía, siempre y cuando se confirme.
Sobre la política del Banco Central, se busca sanear la economía y hoy veo que la dolarización no parece ser una prioridad inmediata, aunque no descarto cambios en el futuro.
En conclusión, a pesar de la tormenta, la economía parece estar de acuerdo con el plan del gobierno. Aunque el panorama es sombrío, el gobierno está afrontando la tormenta de manera planificada.
Roberto Cucchetti, Portfolio Finanzas – portfoliosa.com.ar